Hoy, a raíz de un tweet enviado en días anteriores, donde compartía el lugar de lectura familiar, y que en ese preciso instante mi hija estaba leyendo una de las novelas de Care Santos, la autora ha dado contestación a dicho tweet con unos emoticonos de satisfacción y he compartido con mi hija dicha respuesta. Cómo me gusta esta autora, me ha dicho. Qué bien me cae, también ha añadido.
Sin saber ella que puedo corroborar que le caería genial Care. Tuve oportunidad de conocer a esta escritora en una charla a la que me insistieron que asistiera, ya que disfrutaría de una velada magnífica, en un local cercano a mi domicilio y escucharía la experiencia y pericias de una autora, de la cual no me indicaron el nombre.
Durante las horas que duró el evento, se me hizo corto todo. Desde cómo nos explicó el porqué de su estilo, dirigido más bien a adolescentes, sus novelas y la conexión con su abuela, su Mataró, sus respuestas a preguntas de lectores curiosos, hasta el rato de después con picoteo y charlas distendidas, tanto con ella, directamente, siempre que podías acapararla, hasta con el resto de lectores que habíamos acudido a escucharla. Tuve que admitir que no había leído nada de ella, hasta ese momento, lo lamenté profundamente, aunque no creo que sea yo la primera ni la última que asiste a una charla literaria sin haber leído nada del autor/a.
Care desprende sencillez, simpatía, humildad, generosidad (dio muchísimos consejos), alegría y cariño por su oficio y sobre todo vocación de escritora por los cuatro costados. Explicó historias sobre su familia y maravillas de sus vidas. Del motivo por el cual había escrito tal o cual novela y su forma de involucrase en el mundo adolescente y de hacernos entender que debemos sentarnos a comprender a nuestros hijos, escucharles, aceptarlos, dejarlos crearse como persona, dejar que su personalidad fluya.
Por supuesto, que a mi hija Lucia le caería sensacional su autora favorita Care Santos, así como a la escritora le caería genial mi hija.
Doy gracias a la profesora, que en este curso de 3º de la ESO propuso leer al curso de mi hija el libro de Mentida de Care Santos, porque ahí fue donde se descubrieron. La lectura obligada era de esta novela, pero mi hija, a partir de ahí, leyó las cuatro que le siguen. Y ya no ha parado de leer a la autora. Todos, me los ha ido explicando, con detalle y contando porqué le gusta tanto su estilo y me siento orgullosa de que Lucía lea a Care, una autora dedicada a acercarse a la etapa de las personas más importante y primordial, a la hora de convertirnos en los adultos que luego seremos.
He de decir que, posteriormente a esta charla mencionada en la que conocía a la autora, leí de ella Todo el bien y todo el mal, que no pienso que esté dirigida tan exclusivamente a lector adolescente y me encantó, por lo que también puedo unirme a Lucía a la hora de recomendarla.