Suena una canción a lo lejos en un bar.
Nadie responde, yo miro hacia atrás.
Son sus letras. La melodía. O tal vez esa simple estrofa.
Pero me obliga a volver. He de saber.
Y me detengo ante él.
Ese cantante que cierra los ojos. Que siente al cantar.
Que lo niega todo. Y me dice verdad.
Mis amigos que a lo lejos me buscan.
Regresan sin más. Aturdida me encuentran.
No entienden mi desvarío.
Tal vez esa simple estrofa me hizo regresar.
O que, deseo, que cuando levante la vista.
Cuando finalice la letra.
Nos mire, me vea, sonria y me sienta.
Como ahora mismo estoy sintiendo su corazón.
Quien más, quien menos cayó enamorado, alguna vez, en una bella canción.
Pero yo fui más lejos y me enamoré también de su voz.,
justo en el momento en que su boca pronunciaba:
mi corazón llora por vos.
By Miriam Giménez Porcel. Para: El Poder de las letras.

Son sus letras. La melodía. O tal vez esa simple estrofa.
Pero me obliga a volver. He de saber.
Y me detengo ante él.
Ese cantante que cierra los ojos. Que siente al cantar.
Que lo niega todo. Y me dice verdad.
Mis amigos que a lo lejos me buscan.
Regresan sin más. Aturdida me encuentran.
No entienden mi desvarío.
Tal vez esa simple estrofa me hizo regresar.
O que, deseo, que cuando levante la vista.
Cuando finalice la letra.
Nos mire, me vea, sonria y me sienta.
Como ahora mismo estoy sintiendo su corazón.
Quien más, quien menos cayó enamorado, alguna vez, en una bella canción.
Pero yo fui más lejos y me enamoré también de su voz.,
justo en el momento en que su boca pronunciaba:
mi corazón llora por vos.
By Miriam Giménez Porcel. Para: El Poder de las letras.