Mañana siempre es tarde.
Mañana siempre llega, aunque no le llega al que termina en hoy su alma.
Mañana siempre queda ese mañana para todo y aunque no lo creas puede no servirte para nada.
Mañana haré lo que hoy no hice. Diré lo que hoy no dije. Si queda en mañana la persona que ha de hacer conmigo lo que quise hacer, y escuchar lo que le quise decir.
Hoy decido si ya cambio mis conceptos, pensamientos y comienzo a darle importancia a los sentimientos. O lo dejo para mañana.
Aunque tal vez mañana sea tarde. Para mi. Para él. Para ti. Para quién.
Mañana lo pensaré.
By Miriam Giménez Porcel